El documento explica que los currículos de los jardines infantiles incluyen actividades aparentemente "avanzadas" como pre-matemáticas y pre-escritura, pero que en realidad son apropiadas para el desarrollo de los niños. Estas actividades se enseñan a través del juego y experiencias prácticas, no de clases formales, para desarrollar las dimensiones cognitiva, comunicativa y socio-afectiva de los niños de manera holística y respetando sus ritmos individuales de aprendizaje.