Este documento analiza el movimiento populista alemán Pegida y las emociones políticas. Explica que los sujetos políticos tienen emociones que son importantes en política. Los partidos políticos tradicionalmente han canalizado estas emociones, pero ahora están fallando en hacerlo. Esto ha creado un vacío emocional que el populismo de derecha está llenando al ofrecer un espacio para expresar sentimientos de ofensa. Para combatir el populismo, se necesita una política que también conecte con las emociones a través de símbolos e identidad.