La declaración de posicionamiento de marca ayuda a las empresas a definir su dirección y a garantizar coherencia en su marketing. Incluye entender la historia de la industria, la situación actual y los objetivos futuros de la compañía. Para crearla, se deben considerar el público objetivo, la categoría del producto, los beneficios para el cliente y cómo se cumplirán las promesas de la marca.