Este poema critica fuertemente la democracia y el sistema político y económico actual. El autor argumenta que la democracia no es tan tolerante y respetuosa como pretende ser, y que en realidad roba y manipula a la gente. También critica el trabajo asalariado, el consumismo y la rutina que impone la sociedad. El autor no quiere reducir su opinión a un simple voto ni ser explotado por el sistema, y rechaza cualquier intento de adoctrinamiento o silenciamiento.