El presidente de México es el jefe de estado y representante del país ante organismos internacionales y otros estados. Tiene la facultad de dirigir la política exterior basada en principios como la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias. El presidente puede celebrar tratados internacionales sujetos a la aprobación del Senado, y en casos de invasión o disturbios puede suspender garantías con la aprobación del Congreso para hacer frente a la situación.