El Congreso controla los tribunales federales de tres maneras: (1) autorizando la creación de tribunales inferiores y definir su competencia, (2) confirmando los nombramientos presidenciales de jueces, y (3) asignando fondos presupuestarios. El Presidente nombra jueces federales de por vida con la aprobación del Senado. El Departamento de Justicia representa los intereses del gobierno en los tribunales federales. Aunque existen tribunales especializados en el poder ejecutivo, las apelaciones de sus decisiones