El documento describe las obligaciones y prohibiciones que la Constitución mexicana impone a los estados. Establece que los estados no pueden acuñar moneda, emitir papel moneda, gravar el tránsito entre estados, prohibir o gravar la entrada o salida de mercancías a su territorio, celebrar alianzas con otros estados o países extranjeros, y contraer deudas con entidades extranjeras sin el consentimiento del Congreso federal. También prohíbe a los estados establecer impuestos portuarios o sobre importaciones/export