El desarrollo de software orientado a objetos (OOP) utiliza la interacción de objetos para modelar sistemas, apoyándose en principios como el análisis y diseño orientado a objetos (AOO) y el lenguaje de modelado UML. Se enfoca en la creación de modelos de requisitos y arquitecturas que separan clases y funciones, promoviendo la reutilización y robustez del código a través de patrones de diseño establecidos. La implementación y pruebas se realizan para asegurar la calidad y adaptabilidad del sistema, siguiendo guías de programación y técnicas de prueba sistemáticas.