El documento describe los tiburones como depredadores cruciales para el equilibrio de los ecosistemas marinos. Sin embargo, muchas especies están en peligro de extinción debido a la sobrepesca, lo que pone en riesgo la preservación de los mares. Aunque popularmente son vistos como peligrosos, la mayoría de ataques a humanos son por confusión y no son su alimento habitual. Su lento crecimiento los hace vulnerables a la pesca excesiva.