Los discos ópticos almacenan información haciendo surcos en una capa de plástico o metal que modifican el comportamiento de un haz láser. Fueron desarrollados en la década de 1960 y su popularidad creció con la introducción del CD en 1983 y el DVD posteriormente. Los discos ópticos pueden almacenar mucha más información que formatos anteriores como los disquetes y son más robustos físicamente.