El informe de Oxfam denuncia la concentración de tierras en Colombia, destacando que entre 2010 y 2012, la empresa Cargill adquirió más de 52,000 hectáreas en la altillanura utilizando operaciones de compra fraccionada para evadir restricciones legales. Esta acumulación agrava la inequidad en el acceso a la tierra, contribuyendo a la pobreza rural y al conflicto armado, mientras que el gobierno enfrenta presiones para implementar una reforma agraria más equitativa. El debate sobre el desarrollo rural y el acceso a la tierra se intensifica en medio de movilizaciones sociales y procesos de paz en el país.