El divorcio es la disolución legal del matrimonio que se originó en el derecho romano y puede ocurrir por motivos como adulterio, abandono del hogar o injurias. Las causas más comunes de divorcio son la infidelidad, la violencia doméstica y la falta de afecto, aunque los niños no son responsables del divorcio. Después del divorcio, los niños a veces viven con uno de los padres o alternan entre ambos, y el futuro puede significar nuevas familias.