1) La mediación familiar utiliza técnicas como preguntas reflexivas circulares, externalizar el problema y actuar como abogado de los menores para facilitar la comunicación y proteger a los más vulnerables.
2) Es importante respetar el sistema familiar, ganarse su confianza gradualmente y usar un lenguaje adecuado a su nivel sociocultural.
3) El mediador debe centrarse en los efectos de los actos de cada persona, no en sus intenciones, y tener en cuenta el contexto individual de cada miembro de la familia.