La formación de un suelo (edafogénesis) consiste en una serie de procesos que transforman un material original en suelo, incluyendo la meteorización, la descomposición de la materia orgánica y la translocación de materiales. Estos procesos son influenciados por factores como la roca madre, el clima, el relieve, los organismos y el tiempo, los cuales determinan las propiedades del suelo.