El documento aborda la necesidad de educar a los padres sobre el uso responsable de las nuevas tecnologías en los niños de 3 a 11 años, destacando el riesgo de convertir a los niños en 'huérfanos digitales' si los padres no participan activamente. Se enfatiza que una educación basada en valores es crucial para guiar a los hijos en un entorno digital y para abordar los dilemas éticos que puedan enfrentar. Además, se sugiere que el hogar es la institución educativa más importante y se deben establecer sistemas de valores claros para una correcta utilización de las TIC.