Este documento resume un estudio sobre los efectos de los debates televisados en las elecciones españolas de 2008. El estudio encontró que el 60% de los espectadores pensaron que Zapatero ganó el debate inmediatamente después, aunque esta cifra disminuyó a una semana. Zapatero usó un estilo conciliador mientras que Rajoy fue más negativo y polarizante. El estudio concluye que las expectativas previas y la afiliación política influyeron en quién fue considerado el ganador, y que los medios tuvieron un papel importante