El documento de Elena I. Rozas examina la psicología social desde una perspectiva multidimensional, enfatizando que las interacciones humanas generan significaciones compartidas que organizan la vida social y prácticas individuales. Se propone que la sociedad es un tejido complejo y dinámico de interacciones, en el que cada ámbito (psicosocial, sociodinámico, organizacional, comunitario y social) debe ser entendido no de manera aislada, sino en su interrelación y complejidad. La metodología de análisis debe considerar estas múltiples dimensiones y sus emergencias para abordar la realidad social en su totalidad.