El documento aborda la transición de empresas tradicionales a organizaciones del conocimiento, destacando que los directivos enfrentan el problema de la falta de liderazgo y un enfoque desactualizado. Propone cuatro nuevas reglas de negocio: generar valor a través del conocimiento, la tecnología y la rapidez, y enfatiza la importancia de centrarse en el cliente y en procesos efectivos. Se concluye con la necesidad de que los líderes de negocios se enfoquen en actividades que realmente contribuyan a la visión de la empresa para garantizar su competitividad.