La macroeconomía analiza el comportamiento global de la economía a través de variables agregadas como el producto total, empleo e inversión. La política macroeconómica incluye medidas gubernamentales para influir en la economía en su conjunto, con objetivos como controlar la inflación y el desempleo. La contabilidad nacional mide el producto nacional, que representa el valor total de bienes y servicios finales producidos en un país en un año.