Luis era un niño en China que disfrutaba de las comodidades tecnológicas en su casa y era muy hábil en informática. Observó que sus compañeros no tenían acceso a la tecnología para hacer sus tareas escolares, por lo que decidió crear una sala de cómputo en su casa para compartir sus conocimientos de TIC con los demás. Sus amigos celebraron y aprendieron a comunicarse y usar herramientas digitales, viviendo felices desde entonces.