El documento habla sobre el número áureo, también conocido como la proporción divina. Explica que los griegos creían que esta proporción conducía a la belleza y la armonía, y que se encuentra con frecuencia tanto en la naturaleza como en obras de arte y arquitectura consideradas bellas. Matemáticamente, el número áureo posee propiedades como que al elevarlo al cuadrado o sumarle uno, se obtiene el mismo resultado.