El hijo menor de un molinero heredó solo un gato. El gato convenció a su amo de que podía ayudarlo a mejorar su fortuna. El gato empezó a cazar conejos y aves para regalárselas al Rey, haciéndole creer al Rey que eran obsequios de su amo, el "Marqués de Carabás", un título que el gato inventó. El gato continuó engañando a la gente para aumentar las posesiones aparentes del marqués. Finalmente, el gato mató a un ogro