Licurgo fue invitado a dar un discurso sobre educación. Pidió seis meses para prepararse. Cuando regresó, presentó una demostración con dos parejas de liebres y perros. Un perro atacó y mató a una liebre, mientras que el otro perro jugó pacíficamente con la otra liebre. Licurgo explicó que la única diferencia entre los animales era su educación. Hizo hincapié en la importancia de educar correctamente a los niños para transformar el mundo.