La escala de Glasgow es una herramienta creada en 1974 para medir el nivel de consciencia en pacientes con traumatismo craneoencefálico y politraumatismo, evaluando la apertura ocular, la respuesta verbal y la reacción motora. Su puntaje varía de 3 a 15, donde un puntaje bajo indica mayor gravedad del daño cerebral. Esta escala ha ampliado su uso en la neurocirugía y otras ramas de la medicina para valorar lesiones no traumáticas del encéfalo.