El documento resume las reacciones políticas inmediatas al atentado del 11 de marzo en Madrid, que dejó cientos de muertos y heridos. Todos los partidos condenaron unánimemente el ataque y prometieron defender la democracia, aunque hubo recelos en la oposición sobre si ETA o Al Qaeda estaban detrás. Los partidos catalanes acordaron el lema "Cataluña con las víctimas de Madrid, contra el terrorismo, por la democracia y la Constitución" para una manifestación planificada.