Los procesos ETL permiten a las empresas extraer datos de múltiples fuentes, transformarlos y cargarlos en otra base de datos. Esto incluye limpiar y consolidar los datos para su análisis. ETL consta de tres fases: extracción, transformación y carga. La extracción obtiene los datos de sistemas operativos y legados. La transformación aplica reglas de negocio para preparar los datos. La carga almacena los datos transformados en un almacén de datos para su uso en la toma de decisiones.