La evaluación de 360 grados es una herramienta utilizada para medir el desempeño y competencias del personal y diseñar programas de desarrollo. Proporciona retroalimentación desde diferentes perspectivas como jefes, compañeros y clientes para que los empleados mejoren. El proceso implica diseñar formatos con factores clave, aplicar evaluaciones de manera confidencial, tabular resultados y crear planes de acción.