Las redes inalámbricas permiten la conexión de nodos sin necesidad de cables mediante ondas electromagnéticas. Permiten movilidad y flexibilidad al eliminar cables, aunque tienen menos velocidad que las redes cableadas. Existen dos métodos principales: radiofrecuencia e infrarrojo. Las redes inalámbricas están ganando popularidad por su conveniencia y capacidad para incrementar la productividad.