El test de Cooper es una prueba de resistencia que consiste en recorrer la mayor distancia posible en 12 minutos, aplicada en diversas instituciones para mejorar la salud física. Se requiere que los participantes estén en un programa de acondicionamiento previo y consulten a un médico si tienen problemas de salud. La experiencia en el aula muestra que los estudiantes pueden enfrentar el desafío de los 12 minutos de trote y han mostrado motivación para continuar con ejercicios complementarios.