El flujo de caja es el movimiento de efectivo de una empresa en un periodo determinado, esencialmente su saldo debe ser positivo para asegurar una buena salud financiera. Está compuesto por cobros, pagos y el saldo resultante, y se utiliza para estimar el comportamiento financiero y la liquidez de la empresa. Su actualización constante y la relación con la contabilidad son fundamentales para su efectividad.