La fuente de poder transforma la corriente alterna de la red eléctrica a baja tensión continua de 5 a 12 voltios que puede usar la computadora. Existen dos tipos principales, AT y ATX, siendo las ATX más modernas y seguras al mantener siempre un voltaje bajo incluso cuando apagadas. La fuente conecta a la placa base y dispositivos como discos duros proveyéndoles energía a través de conectores estandarizados.