El gobierno electrónico consiste en el uso de tecnologías de la información para mejorar la eficiencia de los procesos gubernamentales internos y facilitar la prestación de servicios e información al público. Se basa en sistemas como portales, ERPs y redes sociales, así como tecnologías como teléfono, fax, radiofrecuencia y televisión. El objetivo es desarrollar el gobierno electrónico en tres ámbitos: servicios al ciudadano, gestión pública y participación ciudadana.