Una base de datos se compone de tablas con registros (filas) y campos (columnas) que almacenan datos relacionados. Un sistema de gestión de bases de datos (SGBD) sirve como interfaz entre la base de datos, los usuarios y las aplicaciones, permitiendo consultas, informes y otras operaciones. Una base de datos relacional organiza la información en tablas vinculadas entre sí mediante claves para permitir consultas complejas.