El documento es una homilía que intenta consolar a la familia y amigos de alguien que falleció. La homilía dice que no hay palabras que puedan explicar el dolor de una muerte como esta, pero que las palabras de Jesús ofrecen esperanza. Jesús experimentó el dolor y el abandono en la cruz, pero aún confió en Dios. Los discípulos de Jesús testificaron haberlo visto vivo después de su muerte. La homilía pide que el Espíritu de Jesús ilumine el dolor de los presentes y les dé esperanza de