Este documento discute el simbolismo en la mitología antigua y cómo ha sido malinterpretado por eruditos modernos. Argumenta que la mitología no era una enfermedad del lenguaje sino una forma primitiva de comunicar ideas a través de símbolos basados en observaciones del mundo natural. También explica que cada símbolo mitológico tiene múltiples significados esotéricos y que los emblemas mitológicos colectivos forman una imagen más amplia cuando se interpretan correctamente.