Los griegos y los romanos comparten ancestros comunes y mitologías similares debido a sus orígenes indoeuropeos. A medida que los indoeuropeos se dispersaron y conquistaron nuevos territorios, sus dioses se mezclaron con las deidades locales, dando lugar a nuevos nombres para conceptos religiosos antiguos. Los griegos convirtieron a Indra en Zeus, mientras que los romanos lo adoraron como Júpiter y Juno. Las mitologías griega y romana comparten por lo tanto un origen común más que influencias directas entre