La insuficiencia renal y la hipertensión arterial son dos condiciones relacionadas. La insuficiencia renal causa una acumulación de líquido y desechos en el cuerpo que afecta la presión arterial y otras funciones. La hipertensión arterial, definida como una presión arterial alta, puede causar daño a los riñones y otros órganos. Controlar estrictamente la presión arterial es clave para retrasar el daño a los riñones en personas con estas condiciones.