Un joven que quería un auto deportivo solo recibió una Biblia de regalo en su graduación y se enojó con su padre. Años después, cuando heredó la casa de su padre después de su muerte, encontró las llaves del auto escondidas en la Biblia, con una nota que decía que estaba completamente pagado. El joven se arrepintió de haber rechazado el regalo de su padre.