Existen dos tipos principales de impresoras: de impacto (matriciales, de línea, de margarita) y no impacto (láser, tinta, térmica). Las impresoras varían en su resolución, tipo de papel requerido, modos de impresión (caracteres, líneas, páginas) y capacidad de impresión a color. La transformación del color de RGB a CMYK es importante para que el color se vea consistente entre pantallas y impresiones.