La instalación de Windows XP requiere insertar el CD de instalación, instalar controladores para el hardware como SATA o SCSI si es necesario, aceptar los términos de licencia, particionar el disco duro con al menos una partición para el sistema operativo y otra para datos, formatear y asignar la partición de instalación, copiar los archivos de instalación, y completar la configuración inicial del sistema operativo.