El diseño de interacción es la disciplina que define el comportamiento de los productos y sistemas con los que interactúa el usuario, con el objetivo de generar una experiencia positiva. Normalmente se centra en sistemas tecnológicos como software, dispositivos móviles y electrónicos, pero también puede aplicarse a otros productos. Para lograr una buena experiencia de usuario, es importante realizar pruebas con usuarios ajenos al desarrollo.