El documento presenta una estrategia para la formación de discípulos basada en el modelo de Jesús, destacando la importancia del carácter del líder y su preparación en áreas espirituales, intelectuales y relacionales. Detalla un proceso de formación que incluye ganar, consolidar y discipular a nuevos creyentes, así como transmitir la visión de manera efectiva. La aplicación práctica llama a los líderes a examinar su propio compromiso con la visión y a involucrarse activamente en el proceso de transformación personal y comunitaria.