Las impresoras 3D permiten crear réplicas tridimensionales de diseños digitales, usualmente utilizadas para fabricar prototipos y piezas. Existen diferentes tipos como las de tinta, láser e inyección de polímeros. Se aplican comúnmente en la fabricación de prótesis médicas, juguetes, ropa y alimentos con diseños personalizados, aunque también representan un riesgo al facilitar la producción casera de armas.