El maestro sufí le cuenta parábolas a sus alumnos al final de cada clase, pero los estudiantes no siempre entienden su significado. Un alumno le pide al maestro que explique el sentido de los cuentos. El maestro le ofrece un melocotón como disculpa y le pide permiso para pelarlo, cortarlo y masticarlo antes de dárselo, lo que incomoda al estudiante. El maestro explica que explicar directamente el significado de los cuentos sería como darles la fruta ya masticada.