El documento analiza cómo la gestión del conocimiento es necesaria para que las organizaciones permanezcan competitivas en un entorno cambiante. Define la gestión del conocimiento como la valoración del capital intelectual, la creación de una cultura de compartir conocimiento, y las herramientas que facilitan la generación y acceso al conocimiento. Las empresas deben optimizar el ciclo de experiencia-aprendizaje y desarrollar su capital intelectual mediante el compartir conocimiento y la adopción de tecnología junto con relaciones sociales.