Este documento habla sobre el liderazgo basado en principios. Explica que para ejercer un liderazgo efectivo que permita el desarrollo de las personas, el líder debe aplicar principios eternos establecidos por Dios. Define los principios como las condiciones para el correcto funcionamiento del ser humano según su creador. También señala que es difícil aplicar principios sin leer primero el "manual del fabricante", la Biblia, y que la práctica constante del pecado hace que los hombres se olviden de estos principios.