Los circuitos integrados (c.i.) son chips que combinan numerosos componentes electrónicos y han revolucionado la fabricación de circuitos electrónicos al reducir su tamaño y mejorar la eficiencia. Existen diferentes tipos de c.i., clasificados en lineales, digitales e híbridos, cada uno diseñado para funciones específicas. A pesar de su complejidad interna, su uso simplifica el diseño, disminuye costos y aumenta la confiabilidad de los dispositivos electrónicos.