Este documento describe las leyes relacionadas con los testigos falsos en la tradición judía. Explica que los testigos falsos deben recibir 40 azotes y que si acusan falsamente a alguien de un delito que conlleva la pena capital, ellos mismos deben ser ejecutados. También discute los requisitos para que un testimonio sea válido, como que debe haber al menos dos testigos y que no pueden ser parientes o no aptos. Finalmente, habla sobre las circunstancias en las que alguien debe ser exili