La revisión técnica obligatoria para autos controla una variedad de componentes como neumáticos, llantas, chasis, sistema de dirección, suspensión, frenos, luces, contaminación ambiental, y elementos de seguridad para garantizar que los vehículos cumplen con los estándares de seguridad y emisiones. La revisión puede resultar en que el vehículo sea aprobado, condicionalmente aprobado si requiere reparaciones menores, o rechazado si necesita reparaciones mayores.