La ecuación de segundo grado tiene sus orígenes en la antigua Egipto y fue desarrollada por matemáticos como Diofanto de Alejandría. Los egipcios resolvían ecuaciones de la forma x + ax = b o x + ax + bx = 0. La ecuación de segundo grado generalmente se representa como ax2 + bx + c = 0, donde a, b y c son constantes. La resolución de ecuaciones de segundo grado no fue posible hasta el siglo XVI durante el Renacimiento en Italia usando la fórmula general.